A propósito del caso de Will Smith y la burla a la alopecia de su esposa, Jada Pinkett Smith,
sin querer justificar la violencia por ningún motivo, creemos importante hablar de la
alopecia areata y las importantes consecuencias psicológicas que puede tener en los
pacientes y sus familias.
La alopecia areata es una enfermedad autoinmune, esto quiere decir que las células que
normalmente nos defienden ante situaciones adversas como los virus y las bacterias se
confunden y nos atacan. En este caso, piensan que el folículo piloso, es decir la zona
donde nace el pelo, es como un virus o una bacteria y producen anticuerpos o células de
defensa en contra de ellos.
La causa exacta de la alopecia realmente es desconocida, pero se han implicado diversos
factores que podrían estar desencadenando esta enfermedad, tal como infecciones
previas por virus, factores ambientales y uno de los mayormente implicados: el estrés.
Síntomas
En general, el paciente, o en muchos casos el estilista, nota un parche localizado en
cualquier área del cuero cabelludo en el cual se ha perdido el pelo. Algunas veces puede
verse en la zona de barba o bigote, cejas o en cualquier parte del cuerpo donde haya
normalmente presencia de pelo.
También pueden identificarse zonas donde el pelo es más delgado y más escaso sin que
exista una pérdida total del mismo. Incluso, en ocasiones, se observan pequeños pelos
que han emergido del folículo, pero se han fracturado y se ven como en signo de
exclamación. Esta condición puede durar por años y posteriormente volver a presentar
repoblamiento del área y otra vez caída, ya sea en el mismo sitio o en otras zonas tanto de
cuero cabelludo como del rostro o del cuerpo.
En la mayoría de los pacientes afectados por esta condición, el pelo volverá a crecer, pero
por lo menos un 10% de los pacientes experimentarán pérdida permanente del pelo. Esto
podría presentarse de forma más frecuente en aquellos pacientes que tienen historia
familiar de la enfermedad o si los síntomas se presentan en una edad anterior a la
pubertad. Sin embargo, hay que tener claro que si la duración de los síntomas es mayor a
un año, la alopecia puede asociarse a otras enfermedades autoinmunes, así como a
dermatitis atópica, asma e incluso rinitis.
Diagnóstico
Aunque muchas veces el paciente llega a la consulta con el diagnóstico ya establecido, es
muy importante que su médico le realice una historia clínica completa, así como un
examen físico. Se le harán preguntas específicas de cómo inició su enfermedad y cómo ha
ido progresando, y se hará un examen minucioso del cuero cabelludo y /o áreas de
pérdida de cabello. Igualmente, se revisará con el dermatoscopio para observar y analizar
algunas características típicas de esta enfermedad, donde es posible que se haga examen
tirando un poco del cabello de alrededor. Adicionalmente, si su médico lo cree
conveniente, este le solicitará algunos exámenes de laboratorio en sangre para ver si
existe algún tipo de asociación a alguna otra enfermedad.
Tratamiento
Existen diferentes tratamientos para la alopeacia areata. Es posible que, si su problema es
localizado y no tiene ninguna otra asociación, se le indique unas inyecciones en la zona
con corticoide, que se harán cada 4 a 6 semanas hasta lograr el control de la actividad de
la enfermedad.
También podría formulársele algunas lociones o cremas específicas o, en
algunos casos, recomendar el uso de pelucas. Si la pérdida de cabello se presenta en
mayor extensión podrían formularse algunas terapias para producir una especie de alergia
en el cuero cabelludo y hacer que el folículo piloso se active. Por otra parte, en casos más
complejos, podrían usarse nuevas terapias con medicamentos que son capaces de
modular la respuesta inmune.
Aunque la alopecia areata no es una enfermedad que puede afectar gravemente la salud
física, sí podría afectar importantemente la salud mental y producir sentimientos de baja
autoestima, inseguridad y frustración. Es por eso que es importante mantener una
adecuada comunicación con el dermatólogo, pues este ayudará a buscar apoyo, ya sea
con psicología y psiquiatría, e incluso con grupos de apoyo compuestos por pacientes que
tienen o han tenido esta condición. Es importante recordar que la alopecia areata tiende a
ser un problema crónico que es muy difícil de curar, pero se puede encontrar un
tratamiento.
¡En Asisderma Clínica de la piel estamos comprometidos con nuestros pacientes y
queremos ayudarlos a que cada día estén y se sientan mejor! Cualquier inquietud que
tengan no duden en contactarnos.
¡Porque una piel sana siempre será bella!